A pesar de su juventud, con tan sólo 26 años, Ángela Quirós, lleva cinco años trabajando como ingeniera, participando en el desarrollo de proyectos muy interesantes para reconocidas marcas en el mundo industrial en el sector ferroviario, automovilístico y defensa.
Cuando acabó sus estudios de Ingeniería Mecánica en 2020 esta joven iliturgitana comenzó a formarse mediante postgrados y cursos en otros ámbitos de la ingeniería complementarios al de ingeniera de Diseño, como es la Simulación de Elementos Finitos e Ingeniería Internacional de Soldadura. Cuando finalizó estos estudios y tras detectar una falta de profesionales que ofrecieran servicios de ingeniería especializados, decidió emprender.
Creó su propia empresa, Weldaq, que forma parte de las empresas participantes en Jaén por Industria, con la que convierte su pasión por la ingeniería y su creatividad en soluciones innovadoras para clientes del sector industrial, desde el taller más pequeño hasta grandes empresas que necesiten servicios de apoyo. El nombre de Weldaq responde a Weld, soldadura en inglés, y las iniciales de su responsable, AQ.
A pesar del poco tiempo de vida de la empresa ha trabajado para diversas firmas del sector industrial, siendo partícipe de proyectos muy atractivos a nivel ingenieril, como utillajes de soldadura para la fabricación y ensamblaje de vagones de tren para una reconocida marca internacional.
Weldaq presta tres ramas de servicios, por un lado, el diseño mecánico industrial y Simulación de Elementos Finitos (CAD|CAE) y prototipos industriales, por otro, la oficina técnica para la elaboración de documentación para equipos industriales y por último, la coordinación de soldadura con titulación oficial (IWE/EWE 1791): homologación de soldadores, procedimientos de soldadura e inspección de construcciones soldadas.
Según ella misma explica, su empresa se caracteriza por ofrecer alta cualificación en cada una de las ramas comentadas y experiencia en sectores muy especializados. Asimismo aporta formación continua, y atención cercana y personalizada, estudiando profundamente cada caso y teniendo una comunicación constante con el cliente. “Este tipo de actividades requieren de un seguimiento continuo del proyecto para garantizar el éxito de los resultados”, asegura.
Sobre si ha encontrado alguna dificultad en la universidad o el trabajo por ser mujer, dado que la presencia femenina es reducida en las ingenierías, Quirós apunta que por suerte ha tenido profesores, compañeros de clase, y ahora, de trabajo, que la han tratado como una más, “me han apoyado y enseñado igual que otra persona cualquiera. Es más, muchos están más encima tuya, por si en algún momento te puedes sentir más rara, pero en ningún momento ha llegado a ser así. Yo hasta el momento no he encontrado esas situaciones académicas/laborales de la llamada desigualdad. Simplemente haces algo porque es tu vocación, y eso, al final las personas que te rodean lo valoran y te hacen sentir integrada”, indica.
Lo que sí apunta es que no ve que haya un mayor interés por las ingenierías en las mujeres y considera que la razón es sencilla, que no se promociona lo interesante que puede ser. “Creo que no se da a conocer, ni en televisión, ni en redes sociales, lo interesante y amplio que puede llegar a ser el mundo de la ingeniería. Al final, ingeniería es todo, desde el teléfono móvil que usas, hasta el coche dónde viajas. Y tristemente, esto no te lo explican en ningún lado”, expone. Y añade: “O naces con una vocación muy definida y tienes claro el objetivo, o por desconocimiento abandonan las ramas técnicas desde edad muy temprana, porque lo ven muy difícil o poco atractivo”, reitera.
Ser joven, mujer, ingeniera y empresaria no es lo más frecuente, pero Ángela Quirós cumple con todas estas características y promete llegar lejos en el mundo de la ingeniería.
