El ladrillo es uno de los productos más antiguos que existen pues está documentada su utilización desde hace más de 11.000 años. Un elemento con una enorme tradición y que ha llegado hasta nuestros días como uno de los principales materiales de construcción en todo el mundo, en el que la provincia de Jaén tiene una posición industrial muy destacada.
Las cifras no dejan lugar a ninguna duda: Jaén es una de las grandes potencias industriales en cerámica estructural en España. La provincia concentra el 15% de la producción nacional de materiales de arcilla cocida para la edificación. Esto convierte a Jaén en el segundo foco productor de toda España, con en torno a un millón de toneladas anuales de productos cerámicos que salen anualmente de los hornos jiennenses. Las principales familias de productos cerámicos que se fabrican en la provincia de Jaén son ladrillos cara vista, adoquines, ladrillos y bloques para revestir, bovedillas, tableros, tejas y baldosas.
En estos momentos, el sector está en una tendencia positiva, ya que en 2021 registró un aumento interanual de la producción del 20% gracias a la mayor actividad del sector de la construcción en España y otros países.
Bailén, una potencia industrial
El epicentro de esta intensa actividad industrial es Bailén, cuyo término municipal concentra más del 60% del sector industrial de la cerámica en Andalucía. Además, se trata de un sector que está apostando de forma decidida por aumentar la sostenibilidad en todo su proceso productivo y por orientarse hacia la exportación de sus productos. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, Hispalyt, las ventas al exterior a nivel nacional crecieron un 45% en el año 2021 respecto a 2020. La teja cerámica y el ladrillo cara vista son los productos cerámicos que más se exportan.
A pesar de ser un producto con miles años de historia, las empresas jiennenses están apostando por la innovación en los últimos años con el desarrollo de nuevos sistemas constructivos más eficientes para edificación, como Silensis para fachadas y tabiquería interior, Muralit sin rozas para tabiquería, fachada autoportante Structura-GHAS, paneles ligeros aislantes con plaqueta cerámica MAPS, o fachadas ligeras translucidas en seco IRIS.
El principal representante de la industria de cerámica estructural de la provincia de Jaén es Cerámica Malpesa S.A., una empresa perteneciente a «Jaén por Industria» que posee uno de los mayores complejos industriales de fabricación de ladrillo cara vista y adoquín cerámico de España. Sus tres grandes fábricas ubicadas cerca de Bailén ocupan una superficie superior a los 400.000 metros cuadros, donde se fabrican más de 300.000 toneladas al año de productos cara vista para fachadas y suelos y todo ello, con una tecnología muy avanzada en todo el proceso. Esta oferta no va dirigida únicamente al mercado español, sino que a pesar de la dificultad que suponen los costes de transporte, la compañía exporta parte de su producción a mercados internacionales, entre los que destaca Japón, Estados Unidos, Taiwán, diversos países de la Unión Europea y del Norte de África.
Actualmente también forman parte de «Jaén por Industria» otras dos firmas del sector ubicadas en Bailén: Baiceram S.L., dedicada a la fabricación de materiales cerámicos de uso en la construcción como ladrillos y bloques cerámicos de arcilla cocida) y Cerámica Miramar S.L., que ofrece diferentes productos cerámicos para el sector de la construcción como tablero cerámico machihembrado y diversos tipos de ladrillos.
Apoyo de Innovarcilla
Esta posición de referencia de la provincia de Jaén en el sector industrial de la cerámica hace que sólo Bailén pueda ser la sede de Innovarcilla, el centro tecnológico de referencia para todas las empresas del sector. La entidad sin ánimo de lucro tiene como misión aportar valor favoreciendo la competitividad de las empresas, promoviendo el desarrollo tecnológico y la innovación a nivel nacional e internacional.
El centro ofrece servicios tecnológicos relacionados con el desarrollo de materiales innovadores y mejora de sus propiedades, optimización de procesos productivos, desarrollo de nuevos productos cerámicos, control de calidad de producto acabado, formación y apoyo a la internacionalización de productos, servicios y procesos tecnológicos. Además, posee algunas infraestructuras tecnológicas únicas en España, como una innovadora planta experimental para evaluación de soluciones constructivas. Incluye equipamientos singulares que permiten realizar simulaciones ambientales, simulaciones calorimétricas y ensayos mecánicos a paramentos.
El centro también lleva a cabo diversos proyectos de I+D, como CirculaRCD, centrado en el aprovechamiento de residuos de construcción y demolición mediante activación alcalina, o Digital Clay y GAP3D para la implementación de tecnologías digitales, entre ellas la impresión 3D mediante arcillas convencionales, para el desarrollo de nuevos productos y aplicaciones diferenciales.